Polvorones y Mantecados San Enrique. José Toro Cejudo
Pasteles en Estepa

Empresa familiar dedicada a la fabricación artesanal de productos navideños como son los polvorones, mantecados, alfajores, deliciosas, mazapán, roscos de vino, productos bañados en chcocolate, productos sin azúcar, marquesas, deliciosas
Productos San Enrique, Estepa, es una empresa de carácter familiar. Nace en 1928 al amparo de una fábrica de chocolates, cuyos datos de origen son anteriores a 1830, bajo la titularidad de la familia "Toro Jimenez" y "Toro Santander".
Se registra la marca San Enrique en 1929 por la viuda de Enrique Toro Santander (Remedios Silva Montero), validándose para chocolates y mantecados. José Toro Silva (1905-1993), desde muy joven se hizo cargo de la fábrica de chocolates, ubicada en la calle Carlos Palanca n°51 (hoy Virgen de la Esperanza), cuando eran tiempos difíciles para gestionar tanto la provisión de materias primas como la fabricación y distribución del producto, que se hacía por los métodos disponibles entonces, desde animales de carga transitando por plena sierra, a carros de madera que hacían camino al andar...
Su inquietud e iniciativa le llevó a poner en marcha la fabricación de mantecados, bajo la consigna que desde su más tierna edad le había sido inculcada, y que él se encargó de alimentar y desarrollar: Conseguir productos de una calidad máxima a base de una dura selección de las materias primas y una elaboración extraordinariamente esmerada, así como una relación con el cliente entendida como prestación de un servicio.

Contó desde el principio, con el apoyo y empuje de su mujer, Consuelo Cejudo Castillo (1908-1988), que fue la pieza básica, tanto en la fase de puesta a punto y buena marcha de la fabricación, como en la búsqueda de productos nuevos y originales, que han ido ampliando cada año la gama de artículos comercializados con la marca San Enrique.
Destaca entre ellos uno que, aún hoy, constituye el buque insignia entre el abanico de productos disponibles: DELICIOSAS, producto horneado cuyo ingrediente básico es la almendra, previamente tostada y molida.

En los primeros años de su andadura, tiene un carácter comarcal y regional, y fue a partir de 1951, cuando José Toro Silva comenzó a difundir a nivel nacional e internacional los productos navideños, localizando personalmente en cada ciudad la persona adecuada para hacerse cargo de la distribución y venta de sus productos.
Esta colosal tarea era de carácter más humano que comercial, pues iba en muchos casos acompañada de una auténtica labor de enseñanza de las más elementales tácticas de venta. Estos esfuerzos se vieron ampliamente compensados en pocos años, como no cabia esperar otra cosa, con buena escuela y buen producto. Así, a partir de 1957, se hacía cada año una ampliación, una reforma, una mejora en las instalaciones.